El suelo es la capa más externa de la superficie terrestre, que soporta el crecimiento vegetal, contiene variedad de sustancias orgánicas e inorgánicas; donde se encuentran los microorganismos que interactúan en forma continua y dinámica. Está compuesto básicamente por minerales, agua, aire y organismos, organizados en diversas capas llamadas horizontes, el cual se caracteriza por su composición abiótica y biótica. Generalmente estos horizontes son agrupados en 4 clases (Ver Figura 1):
Horizonte O. Es dónde se encuentra la materia orgánica reciente y en descomposición.
Horizonte A. Es dónde se encuentra los minerales y la materia orgánica en distintos estados de descomposición. Aquí se encuentra el humus.
Horizonte B. Aquí se encuentran las partículas y materia mineral.
Horizonte C. Aquí se encuentra el material original o la roca sana.
Figura 1. Horizontes del suelo y componentes del suelo. Tomado de: http://elbibliote.com/resources/destacados/notad357.html |
La biología del suelo estudia los microorganismos que viven en el suelo, sus funciones y actividades (Figura 2), por esta razón el horizonte O y el A, que son los más superficiales, son el principal objeto de estudio. El suelo no es un medio inerte como en muchas ocasiones se puede pensar. Desde el punto de vista biológico se pueden apreciar la gran variedad de organismos que habitan en él, tanto microorganismos como macroorganismos. Todos ellos son importantes para constituir el medio que conocemos como suelo; sus interacciones, actividades y transformaciones permiten el mantenimiento de la vida vegetal y por consiguiente el de la vida animal y humana.
Figura 2. Suelo como soporte de vida. Tomado de: http://www.slideshare.net/Carlosmariano/ecolcoga-de-suelos. |
El suelo es un hábitat muy complejo, en el cual se encuentran partículas minerales, cubiertas con materia orgánica y espacios conocidos como poros; estos generalmente se encuentran llenos de aire, permitiendo así el crecimiento de las raíces de las plantas. Además acepta gran cantidad de materiales carbonados de distintos orígenes. Todos estos constituyentes y sus interacciones permiten capturar y transformar la energía, reciclando los elementos que son los principales nutrientes de las plantas. De esta manera se da paso a los ciclos biogeoquímicos y las cadenas tróficas en el medio.
Referencias
Ingham, Elaine R. Soil
Biology. Obtenido de USDA
Natural Resources Conservation Service:
soils.usda.gov/sqi/concepts/soil_biology/biology.html
Wood, M. (1995). Environmental
Soil Biology. Londres: Blakie
Academic and professional
Mandolesi, M. A.-M. (2004). Biología
del Suelo. Bahía
Blanca: Universidad Nacional del Sur.
La vida en el suelo
parte 1. (25 de 03 de 2008). Obtenido de:
https://www.youtube.com/watch?v=CpYWD7AQEjc
La vida en el suelo
parte 2. (25 de 03 de 2008). Obtenido de: https://www.youtube.com/watch?v=PRQWbcnraNw